MI HOMENAJE A LA FRATERNIDAD ROSACRUZ Y A MAX HEINDEL

viernes, 12 de noviembre de 2010

EL PADRENUESTRO



EL PADRENUESTRO

En el Padrenuestro tenemos la oración más admirable que satisface todas las necesidades del Ser humano como ninguna otra puede hacerlo, en pocas sentencias encierra todas las complejidades de la relación entre Dios y el hombre. Para comprender perfectamente esta oración, hay que explicar antes algunas cosas importantes.

El individuo actual, del cual tanto he hablado como personalidad, está compuesto de cuatro cuerpos: físico, vital, de deseos y mental. Estos cuerpos se han formado por medio de la influencia del Espíritu en su descenso desde el propio mundo de Dios hasta el mundo físico, donde estamos evolucionando. Como intermediario y representante de ese Espíritu está el Ego, que en realidad es el verdadero Ser Interno o Yo Superior, y éste es el que evoluciona vida tras vida a través de las experiencias y del fruto que recogemos después de cada muerte física. Por lo tanto, en la oración del Padrenuestro debemos tener en cuenta los siete principios siguientes: Un Espíritu que, como Dios mismo es triple -Espíritu Divino, Espíritu de Vida y Espíritu Humano- y, cuatro vehículos o cuerpos -cuerpo físico, etérico, de deseos y mental-. El Ego o Yo Superior, es en realidad, quien ora fervorosamente a Su Padre que está en los cielos en representación del propio Espíritu. Dios como trinidad es: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Veamos el verdadero significado oculto del Padrenuestro.

“PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS” Esta frase indica a quién va dirigida la oración, -a Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo-

Las tres siguientes oraciones nos ponen en adoración ante Dios, para alcanzar la exaltación espiritual que necesitamos para pedirle por nuestros cuerpos inferiores.

“SANTIFICADO SEA TU NOMBRE” El 3º aspecto de nuestro Espíritu, “el Espíritu Humano”, adora a su contraparte en Dios: el Espíritu Santo.

“VENGA A NOSOTROS TU REINO” El 2º Aspecto o “Espíritu de Vida” adora a su contraparte: el Hijo (Cristo)

“HÁGASE TU VOLUNTAD EN EL CIELO COMO EN LA TIERRA” El 1º Aspecto o “Espíritu Divino” se arrodilla y adora: al Padre (primer aspecto de la divinidad).

Las tres siguientes peticiones las hace nuestro Espíritu a Dios -trino- para que atienda las necesidades de nuestros cuerpos inferiores.

“DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA” El “Espíritu Divino” pide al primer aspecto de Dios -al Padre- por su contraparte material el “cuerpo físico”.

“PERDONA NUESTRAS OFENSAS ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN” El “Espíritu de Vida” ruega a su contraparte -el Hijo- por su contraparte inferior el “cuerpo vital” que es el asiento de la memoria.

“NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN” El “Espíritu Humano” pide a continuación al tercer aspecto de Dios -el Espíritu Santo- para que atienda las necesidades del “cuerpo de deseos”, el gran tentador.

“LÍBRANOS DEL MAL” Por último y más importante, hacemos, como un “Triple Espíritu” que somos, la oración por la mente, que es la intermediaria entre lo espiritual y lo material, y es la mejor herramienta para acelerar nuestro propio desarrollo interno.

“AMEN” Es como una humilde petición o sentencia para que todo lo anterior se cumpla.

Actualmente estamos influenciados por la religión del Hijo, Cristo, y su objeto es nuestra unión con Él por medio de la purificación y control del cuerpo vital. El propósito de la religión del Hijo es elevar más aún a la humanidad, formando con ésta una Hermandad Universal de individuos separados. Deberíamos decir en nuestras oraciones diarias esta maravillosa oración que nos enseñó Cristo, y además tener en cuenta que éstas deben ser inegoístas y estar en armonía con el Bien Universal, de esta forma crearemos un canal mediante el cual la Vida y la Luz Divina, puedan descender hacia nosotros para nuestra iluminación y elevación hacia los mundos espirituales.


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del libro "Métodos esotérico-prácticos para el desarrollo interno" de Francisco Nieto Vidal

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