MI HOMENAJE A LA FRATERNIDAD ROSACRUZ Y A MAX HEINDEL

viernes, 12 de noviembre de 2010

INTRODUCCIÓN A LOS EJERCICIOS PARA EL DESARROLLO INTERNO

“No busques un camino fácil,

busca una cuesta empinada”

CAPÍTULO IX

INTRODUCCIÓN A LOS EJERCICIOS PARA

EL DESARROLLO INTERNO

Hace millones de años, cuando la humanidad aún no había desarrollado la inteligencia actual, estábamos con la conciencia más centrada en los mundos superiores que en el mundo físico -lo mismo que los niños al nacer y durante un tiempo después-, pero como debíamos conquistar el mundo material, fuimos perdiendo ese estado de conciencia para enfocar nuestra mente totalmente en lo físico, y así ser conscientes de nuestras experiencias y así poder evolucionar.

En aquél entonces el Ser humano tenía en actividad dos órganos que hoy están aparentemente dormidos, la glándula pineal y el cuerpo pituitario, según dejamos de ser conscientes de los otros mundos se atrofiaron, y hoy se piensa que no sirven para nada. Entonces, estos órganos estaban relacionados con el sistema nervioso simpático -involuntario- y éste se relacionaba con el cuerpo de deseos haciendo que los vórtices o chacras giraran en sentido contrario a las agujas de un reloj, dando como resultado una clarividencia involuntaria, o sea, no veíamos cuando, ni lo que queríamos. Esto es lo que les pasa hoy a las personas que se ponen a hacer ciertos ejercicios sin control, sus vórtices giran en sentido contrario al que deberían girar y por eso, algunas veces, ven imágenes del mundo astral, que no pueden controlar y que pueden llegar incluso a atormentarles.

Los métodos dados por las Escuelas Iniciáticas o de Misterios Menores -como la Fraternidad Rosacruz- son métodos generales para el desarrollo interno de cada persona, y por lo tanto, tienen una cosa en común con los que dan los Maestros de éstas Escuelas. No hay ningún peligro de caer en la mediumnidad, en la obsesión, ni en cosas similares, sin embargo, cuando el aspirante ha evolucionado hasta cierto grado, es el Maestro quién le dará los ejercicios que necesite según lo que Él vea en cada aspirante. Hay muchas personas que no saben esto y se arriesgan a hacer ejercicios que, ignorantemente, recomiendan algunas personas. La mediumnidad y la clarividencia involuntaria se desarrollan fácilmente, pero es necesario tener muy en cuenta que lo mismo que el niño debe nacer a los nueve meses para tener la garantía de que su cuerpo está bien formado, así, la clarividencia voluntaria y verdadera, nace cuando el hombre se ha esforzado por ser cada día más espiritual y por practicar algunos ejercicios como los que doy a continuación, esta es la única manera de tener la seguridad de que no correremos ningún riesgo. A la naturaleza y a las Leyes Divinas no se les puede burlar; el que busca encuentra, pero dependiendo de los métodos e intenciones, así encontrará lo que merece.

Algunas de las personas que hoy dicen ser clarividentes -menos de los que lo aseguran- suelen serlo pero involuntarios, o sea, han conseguido hacer que los vórtices giren en sentido contrario a las agujas del reloj como lo hacíamos hace millones de años, y ante esto tienen dos posibilidades: 1ª Dejar de hacer estos ejercicios para hacer otros positivos. 2ª Si continúan en esa línea, llegar a un límite del que quizás no puedan salir y por lo tanto, tengan que sufrir mucho en el purgatorio después de la muerte -sobre todo si son obsesionados. El hombre actual está empezando a desarrollar la clarividencia voluntaria por medio de su desarrollo espiritual que le lleva a “encontrar” la escuela o enseñanza que necesita. Estas escuelas o enseñanzas -de verdaderos ocultistas- son muy útiles para:

1º. Poner en correcto movimiento los vórtices del cuerpo de deseos

2º. Para desarrollar y poner en actividad la glándula pineal y el cuerpo pituitario, y así desarrollar la clarividencia voluntaria que es la que nos permite ver lo que queremos y cuando queremos.

He dicho que no son tantos los clarividentes que hoy dicen serlo, pero además de eso, los clarividentes voluntarios son menos aún, y normalmente no dicen que lo sean. Utilizan la clarividencia para hacer el bien sin pedir o esperar nada a cambio, porque saben que es un poder divino con el cual no se debe comerciar bajo ningún pretexto. ¿Qué ocurriría si éste poder estuviera en manos de cualquier persona en la cual sus sentimientos son aún egoístas o interesados? La naturaleza concede éste poder a las personas que se han esforzado por entregarse a la humanidad, cuando una persona recibe éste poder está preparado para no comerciar con él y para utilizarlo de una manera muy responsable.

Los ejercicios de este libro no tienen ningún peligro y nos llevan a trabajar con el sistema nervioso voluntario -el cual nos trae la clarividencia voluntaria-, estos son algunos de los que he practicado o practico, y creo que pueden ser muy útiles para el desarrollo interno. A la larga hacen que los vórtices giren en sentido de las agujas del reloj, para que así podamos investigar en los mundos superiores y ayudar a la humanidad.

En alguno de los capítulos se menciona que no es conveniente concentrarse en la parte inferior del cuerpo, y más concretamente en la zona de los órganos sexuales, esto tiene su explicación. Hay una energía “creadora” que el hombre utiliza con su pensamiento, palabra y obra, pero además, esa energía es la que utilizamos para procrear. Desde la época Atlante en que la humanidad estaba totalmente dominada por su egoísmo y sus pasiones, hasta nuestros días, que gracias al desarrollo de la mente estamos dominando la pasión y la sensualidad “animal”, esta energía ha sido utilizada para nuestro propio desarrollo y para satisfacer nuestros deseos sexuales. En estos momentos y gracias al razonamiento y al saber utilizar la mente para cosas abstractas, místicas, esotéricas, etc., el Ser humano empieza a dejar de concentrar su mente en esas regiones inferiores del cuerpo, y a elevarla hacia la cabeza y el corazón. Aquí es donde entra en juego el desarrollo esotérico, es decir, los ejercicios de este libro y todo el conocimiento expuesto, tratan de mantener la conciencia en el corazón y en la mente para hacer que esa energía, (normalmente llamada de kundalini), se eleve a estas dos partes, y así unir el cuerpo pituitario con la glándula pineal para que se desarrolle la clarividencia voluntaria.

Sabiendo esto es conveniente que dejemos, en lo posible, el abuso y derroche de la energía sexual, porque esa energía es la que necesitamos para nuestro propio desarrollo. Es cierto que no todo el mundo está preparado para ello, pero según evoluciona el Ser humano tendrá que dominar ese vicio, como el alcohólico debe dominar el alcohol. Esto no es fácil hasta controlar la mente. Si llegamos a dominar y enfocar la mente en otras cosas más elevadas, no la dejaremos tiempo o no la utilizaremos en pensar en el sexo. El mejor medio es olvidarse de esa práctica, no pensar en ella en ningún sentido hasta que de una manera progresiva, lenta y sin tampoco retener el deseo por la fuerza, la controlemos. La repetición de oraciones, el pensar en algo abstracto o intentar crear mentalmente algo original -una oración, poesía, etc.- también hace que esa energía no estimule los órganos sexuales. Cuando esta energía comienza a ascender de manera natural hacia el corazón, como en el caso del místico, o hacia la mente como en caso del intelectual o hacia ambas partes, como en el caso del ocultista, el hombre empieza a vivir la vida interna. Recomiendo leer el capítulo XVII del Concepto Rosacruz del Cosmos.


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del libro "Métodos esotérico-prácticos para el desarrollo interno" de Francisco Nieto Vidal

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