MI HOMENAJE A LA FRATERNIDAD ROSACRUZ Y A MAX HEINDEL

viernes, 12 de noviembre de 2010

EL PURGATORIO


EXPLICACIÓN DEL DIAGRAMA Nº 4 “RENACIMIENTO”

(Extraído de la Filosofía Rosacruz de Max Heindel)

Este diagrama explica dónde está evolucionando el ser humano en la época actual. Debemos tener claro que lo mismo que nuestros cuerpos de diferentes estados de materia se compenetran mutuamente, así mismo, los Mundos están compenetrados de tal manera que también ocupan un mismo espacio.

El proceso de reencarnación es el siguiente: El Ego, o expresión del Espíritu, está en las regiones superiores del Mundo del Pensamiento, desde allí desciende, como una vida reencarnante, y forma una mente, un cuerpo de deseos, un cuerpo vital y un cuerpo físico con la materia que le corresponde y dependiendo del estado evolutivo y espiritual que tenga.

Una vez compenetrado con el destino futuro que es fruto de sus vidas anteriores, más las posibilidades de hacer causas nuevas para poder desarrollar más aún sus cualidades y poderes, el Ego renace en alguna familia con la que ya tiene alguna relación de otras vidas.

En el Mundo físico desarrollamos las cualidades y las virtudes, por lo tanto, también elevamos –como efecto- la vibración del cuerpo vital, de deseos y mental. De esta forma evolucionamos, purificamos los cuerpos, y elevamos la conciencia.

Después de la muerte del cuerpo físico nos llevamos la película de nuestra vida –la que algunos dicen que han visto cuando supuestamente han muerto- nada más romperse el cordón de plata. A continuación pasamos al Mundo del Deseo para estar algún tiempo en el purgatorio y tomar conciencia del mal que hemos hecho a los demás. Después pasamos al cielo donde asimilamos todo el bien que hemos hecho y que nos han hecho, y con estos dos resultados, que son el fruto de la vida pasada, nos elevamos al segundo cielo en un estado de conciencia superior. Aquí preparamos la futura vida de acuerdo a las necesidades de experiencias y a las deudas que tengamos con otros Espíritus, para así ir despojándonos de ellas y elevándonos cada vez más hacia la perfección.

En cada reencarnación nacemos con el fruto de las vidas anteriores, más el fruto del sufrimiento del purgatorio, más la propuesta de no caer en los mismos errores –para eso está la conciencia- más la oportunidad de crear nuevas causas para la elevación del Ego.

“El purgatorio y el cielo no existen,

nosotros los creamos con nuestras acciones”

CAPÍTULO VIII

EL PURGATORIO

Recuerdo que en mi niñez se decía que había un purgatorio, un infierno y un cielo, y que si no éramos buenos en la vida, después de la muerte íbamos allí y sufríamos por toda la eternidad. La verdad es que no era muy confortante, pero reconozco que también era una manera -adaptada a aquella mentalidad- de decir que el Ser humano “debe practicar el bien y no el mal”

Las enseñanzas esotéricas también hablan del purgatorio y en cierto modo del infierno. La verdad es que tiene un gran papel en la evolución y desarrollo de la humanidad, antes de explicar lo que ocurre en el purgatorio, estará bien ampliar las tres teorías que menciona Max Heindel sobre la vida y la muerte en su obra maestra “El concepto Rosacruz del Cosmos”

La primera teoría, que podríamos identificar con el científico, materialista o agnóstico que no creen en nada, la podemos explicar más o menos de la siguiente manera. Estas personas opinan que venimos de la NADA, que la mente es el resultado de una serie de correlaciones en la vida, que el Ser humano es el ser más inteligente del Universo y que después de la muerte no hay nada, por lo tanto, la mente se desintegra. Digo yo que, de la nada no se puede crear nada puesto que no existen medios, por otro lado, sabemos que los átomos y células cambian cada pocos años, luego entonces, las grabaciones que hacemos y que llamamos memoria y subconsciente, no podrían existir más de esos pocos años y no conservaríamos la memoria. Estas personas llaman NADA a lo que no ven o no detectan, pero hace unos años decían que lo más denso de la materia era el átomo y, sin embargo, hoy dicen que son los protones, neutrones y otras partículas más o menos etéreas, además, ya no la llaman materia sino energía, entonces ¿Por qué no puede haber otros muchas formas de materia mucho más sutiles que las que conocemos actualmente? ¿Quién se hubiera atrevido a decir hace cien años que una mesa es energía como hoy se afirma? ¿Quién se atreve a decir que los protones y los neutrones son la materia o energía más sutil que el hombre pueda descubrir? ¿No existen en el hielo diferentes estados de materia -sólido, líquido, gaseoso, el aire y otras energías- y otras partículas atómicas más sutiles? ¿Por qué el hombre no puede tener otros cuerpos de materia etérea con los cuales pueda funcionar en otros mundos etéreos como lo hace aquí con el físico? Y por último, si se forma un cuerpo tan perfecto de esa NADA, tiene que haber inteligencia en ELLA, y si esa inteligencia es capaz de modelar un cuerpo físico o un Universo para que todo gire, se mueva, y cumpla una determinada misión, tiene que ser una inteligencia muy por encima de la humanidad. Si es así, tiene que existir en un mundo que nosotros no vemos, pero que sin embargo es de donde todo procede. Si lo razonamos un poco, veremos que es más lógico creer que hay otro mundo de diferente grado de densidad de materia y que no vemos, (pero que es la fuente de todo lo manifestado físicamente) a creer que todo y todos, procedemos de algo que NO EXISTE.

Pongamos un ejemplo, cuando una persona decide inventar algo, se pone a pensar con la mente, después de una larga concentración tiene claro lo que quiere inventar y lo manifiesta por medio de lo que llamamos una forma de pensamiento, a esa forma se une un sentimiento -del cuerpo de deseos- que estará de acuerdo y en sintonía con el motivo del invento. Luego le dará vida en su imaginación para ver como funciona, y por último, lo creará material y físicamente; entonces, ¿Qué ha hecho este inventor sino plasmar con materia física lo que estaba en su inteligencia y que no veíamos? ¿Por qué no puede haber una inteligencia cósmica de donde sale todo y se va materializando con los diferentes grados de densidad de los éteres hasta que se manifiesta de una forma inteligente aquí en el mundo físico? ¿Por qué no puede estar incluido el hombre en esa forma de manifestación? ¿Se va a crear todo este Universo infinito para que el hombre sólo viva una vida? Eso sería como hacer una universidad con los mejores adelanto técnicos y científicos para mandar a nuestros hijos un sólo día a ella.

La segunda teoría, que podríamos llamar teológica o religiosa, dice que somos almas creadas por Dios, y que venimos de un mundo invisible. Explica que después de la muerte volvemos a ese mundo, del cual ya no volvemos nunca más, y que nuestra felicidad o desdicha en él, depende de como haya sido nuestra actitud en la vida física. Hay quien opina y asegura que no toda la humanidad se salvará y que sólo serán unos pocos, el resto se perderá o destruirá

El dios de esta teoría no puede existir, porque si en alguna cosa coinciden las religiones, es en que Dios es Amor. Si venimos de Dios y es Dios quien pone a cada uno en una forma de vida -unos en la pobreza y en la enfermedad y otros en la riqueza y en la salud- ¿Cómo pueden decir que Dios salvará a los buenos si es Dios mismo quien les ha dado una vida feliz sin necesidad de hacer el mal? ¿Cómo puede castigar a unas personas que él mismo ha puesto en la pobreza, para que se vean inclinados a hacer el mal? Si Dios va a salvar a unos pocos ¿Para qué ha creado tantos y tantos billones de almas a través de la historia de la humanidad? ¿Cuáles son los buenos sabiendo que la humanidad está evolucionando en todas las épocas y, por lo tanto, los recién nacidos serán siempre mejores que los que nacieron hace cien años? Si Dios mandó a Su Hijo para SALVAR AL MUNDO -salvar a la humanidad- ¿Por qué solo salvará a unos pocos? Si nosotros que somos imperfectos en nuestras acciones y nos volcamos rápidamente a auxiliar y salvar a las personas que pueden morir en una catástrofe, y nos servimos de todos los medios a nuestro alcance ¿Cómo no va a tener Dios un Plan o los medios suficientes para salvar a toda la humanidad si, como dicen las religiones, Dios es omnipotente? ¿Cómo se pueden perder o destruir los hijos de un dios Omnipotente?

La tercera teoría es la que da las enseñanzas esotéricas y que la podemos llamar del “Renacimiento”. Esta teoría enseña que el hombre también viene de Dios, y por lo tanto, tenemos todas Sus cualidades latentes, dice que por medio de la Ley de Causa y Efecto y de Renacimiento, el hombre reencarna una y otra vez para que por medio de la experiencia en el mundo físico, pueda desarrollar esas “cualidades latentes en poderes dinámicos”, dice que vamos evolucionando de una forma progresiva y segura hasta que todos alcancemos la meta de la perfección sin que nadie se pierda o destruya.

Esto es algo así como comenzar en la guardería - como el hombre salvaje- e ir pasando por los otros grados escolares para aprender una serie de lecciones en cada clase - o lo que es lo mismo, en cada vida-, al final, la persona adquiere una carrera, pero a través de muchos años de esfuerzo y sacrificio. Así desarrolló la humanidad la inteligencia, y por medio de ella y del renacimiento aprende las lecciones que harán que desarrolle lo que lleva internamente. De esta forma, ninguna alma se pierde sino que todos -aunque algunos adelanten más que otros- alcanzaremos la meta. Si todo evoluciona en esta vida, -como podemos ver en nosotros mismos ya que no pensamos igual que hace veinte años, ni la humanidad tampoco-, ¿Por qué no va a existir esa “evolución” para el Espíritu? ¿No dijo San Pablo que teníamos un cuerpo espiritual y otro material? Y ¿No está escrito que la carne no heredará el reino de los cielos? Entonces ¿Por qué no admitir que el verdadero Ser humano es un Espíritu, que por medio de la reencarnación y de la Ley de Causa y Efecto está evolucionando progresivamente? Si una persona hace mal en una vida, las Leyes le llevaran a unas circunstancias en las que debe recibir ese mal para que aprenda lo que es ése sufrimiento que ha causado a otros, y tome conciencia de que eso no se debe hacer; así, en la siguiente vida no lo hará ¿No es mejor esta explicación que las otras desde el punto de vista de lo que es justo?

Dios es Amor, y Él tiene unas Leyes Divinas que dan a cada uno, de manera impersonal y amorosa, lo que necesita para que evolucione cuanto antes, pero siempre con la mayor justicia y sin odios ni rencores. Ellas nos enseñan el camino más corto para llegar a la meta. Algunos de los motivos de la reencarnación son los siguientes:

1º. Adquirir experiencias

2º. Desarrollar la voluntad

3º. Espiritualizar el carácter

4º. Desarrollar la mente

Esto no se consigue si no experimentamos en el mundo físico y tomamos conciencia de él, pero además, tampoco lo perfeccionaremos si no es a través del Renacimiento y la Ley de Consecuencia que hace que cosechemos lo que hemos sembrado.

Después de ver las tres teorías veamos qué es y qué ocurre en el purgatorio. Nada más morir el cuerpo físico, el Ego comienza a grabar en los átomos-simiente de sus cuerpos invisibles y durante un plazo máximo de tres días y medio, toda su vida pasada. (Esta grabación es la que han visto estas personas que supuestamente han muerto y después han vuelto a la vida) Una vez grabada la película dejan totalmente el cuerpo físico, al cual estaban unidos por un cordón plateado y pasan al purgatorio, esto es, a las regiones más bajas del Mundo del deseo. Lo mismo que nuestro mundo está compuesto de siete grados de densidad de materia -sólido, líquido, gaseoso y cuatro éteres superiores que no vemos- así el Mundo del Deseo también está compuesto de siete grados de materia, y el purgatorio está en las regiones inferiores, siendo la primera la que contiene más maldad. Quiero decir con esto que las personas que hacen mucho mal van a esa primera región, las de término medio van a la segunda y las que han hecho poco mal van a la tercera.

Pero, ¿Qué ocurre ahí? Como ya hemos demostrado, cuando hacemos mal, creamos en nuestros cuerpos unas vibraciones que se relacionan con ése hecho y esto se grava en el átomo-simiente del cual sacamos nuestro provecho de la vida. Cuando llegamos a esa primera región, nuestras vibraciones de maldad se identifican con las que hay allí y, por lo tanto, nos atamos a ella por medio de la maldad que hemos hecho en la Tierra. De ahí no nos podemos elevar a las regiones superiores ni al cielo, hasta que no hayamos aprendido por medio del sufrimiento, que no debemos hacer ese mal. Si nosotros causamos un gran dolor a una persona vamos a sentir ese dolor “en nuestro propio cuerpo” para que tomemos conciencia del sufrimiento que causamos en su momento y para que en la próxima vida, esa conciencia nos advierta cuando lo intentemos hacer otra vez. Cuando purgamos así todo ese mal, pasamos a otra región superior, pero hasta que no suframos todo el mal que hemos hecho, no podemos elevarnos a las regiones superiores que son conocidas como “cielos”. Esto significa que la persona que ha sido muy mala sufrirá intensamente y por mucho tiempo en “SU PROPIO INFIERNO,” el infierno y el purgatorio no existen, sino que cada uno se los crea según las actuaciones que tenga en la vida física.

Después de pasar por el purgatorio pasamos al cielo y allí recibimos todo el bien que hemos hecho y que nos han hecho. El resultado de este proceso es que obtenemos una gran conciencia de lo que es correcto y lo que no. Este resultado lo unimos a la conciencia de las otras vidas, y así, vida tras vida, aumentamos la “CONCIENCIA” que es la voz que nos está aconsejando y advirtiendo constantemente de lo que es correcto, y de los peligros que nos rodean y nos pueden hacer caer en algo que ya hicimos antes.

Pongamos un ejemplo: Una persona casada cae en la droga, como resultado de esto causará sufrimiento, dolor, y entorpecerá el destino de su esposa e hijos. Cuando ésta persona muera en su momento -si no acorta su vida él mismo- irá con su cuerpo de deseos al purgatorio, y como el deseo de la droga aún le sigue dominando, sufrirá mucho por no poder tomarla -de aquí que el hombre no deba caer en vicios que le dominen y si cae, intente salir de él cuanto antes-, ¿Hasta cuándo sufrirá? Hasta que venza el deseo y ya no quiera droga porque se dé cuenta de que no sirve para nada. Pero además, tiene que sentir el sufrimiento que causó a su familia, y por lo tanto tiene que estar más tiempo en la región que corresponda hasta que, ese dolor que hizo, le llegue a lo más profundo de su ser y haga que se arrepienta de todo corazón.

Alguien se preguntará ¿Y por qué sufrimos también aquí en la tierra? Continuando con el mismo ejemplo, cuando el Ego asciende a las regiones superiores y se queda sin vehículos, comprende mejor el sentido del renacimiento porque tiene otra conciencia más elevada. Ahí se compromete a saldar las deudas pendientes que tiene con determinadas personas, y de esta forma se pondrá en contacto con ellas, bien como amigo o bien como familiar. Así tendrá la oportunidad de devolver en sentido material -trabajo, donativos, herencias, etc.- las pérdidas que les ocasionó en su anterior vida. Con este ejemplo vemos como actúan las Leyes de Renacimiento y Consecuencia, renacemos para convivir con las personas que tenemos deudas o que ellos tienen con nosotros; trabajamos en determinados sitios y tenemos determinada posición porque lo merecemos; nos casamos con quien tenemos un gran compromiso adquirido de otra vida; nos surgen los obstáculos que nos deben surgir a raíz de los problemas y el mal que hicimos; padecemos de determinadas enfermedades porque no tratamos bien nuestros cuerpos físicos y no supimos utilizar bien nuestras mentes, etc. etc.

Estas Leyes hacen que corrijamos los defectos y mantengamos el equilibrio; que el hombre purgue y tome conciencia del mal que nos traen los deseos inferiores que obstaculizan nuestro progreso; que borremos los malos hábitos y nos fortalezcamos ya que el sentimiento subsiste para otra vida; que aborrezcamos los malos hábitos haciendo imposible su gratificación; que aprendamos a obrar desde el punto de vista espiritual; que nos inclinemos hacia el desarrollo de las virtudes y dominemos los vicios; y que en la próxima vida renazcamos libres de malos hábitos. Cuando volvemos para renacer, obtenemos materia más pura y elevada para formar nuestros futuros cuerpos, porque la hemos purificado por medio del sufrimiento en el purgatorio, así traemos nuevas y mejores tendencias para llevar a cabo en bien de nuestro desarrollo; la conciencia también es más elevada, y su voz más fuerte para que la podamos escuchar mejor.

Más de una persona se preguntará ¿Por qué debemos renacer?, Lo solucionaremos con las siguientes respuestas:

1º. Porque el propósito de la vida no es la felicidad, sino la experiencia.

2º. Porque evolucionamos por medio de las tristezas y el dolor que nosotros nos creamos y que son nuestros maestros.

3º. Porque por medio del conocimiento de las causas que producen los actos, y por medio de la voluntad, adquirimos experiencia, la cual es imprescindible para evolucionar.

4º. Porque no podemos estar siempre en los mundos invisibles, ya que entonces no aprenderíamos -esto sería como enviar a un niño un día a la guardería y al día siguiente a la universidad-

5º. Porque lo mismo que descansamos por la noche para continuar la vida y el trabajo al día siguiente, así descansamos y nos preparamos en el cielo para una nueva vida y aprendizaje que harán elevarnos. -esto es como el niño que va al colegio y un día aprende unas cosas, descansa por la noche, y al día siguiente vuelve para continuar su aprendizaje.

6º. Porque si no volviéramos a la tierra ¿Qué utilidad tendría la vida? ¿Por qué una vida de felicidad en un cielo eterno debería ser la recompensa de una buena vida? ¿Qué beneficio podría producir una buena vida en un cielo donde todo el mundo es ya feliz?

7º. Porque los cuerpos se van haciendo rígidos y si no fuera por la reencarnación nos cristalizaríamos en la misma vida.

8º. Porque no se construye una escuela tan maravillosa como es el Universo para ir sólo un día a clase.

9º. Porque la expresión se adquiere en el duro camino de la experiencia personal, y la observación de los actos ajenos razonados y guiados por la luz de nuestra experiencia.

10º. Porque la elección es nuestra, pero mientras tengamos cosas que aprender y deudas que saldar, tenemos que volver una y otra vez.

Si alguien se pregunta, (puesto que este libro es esencialmente práctico) cómo podemos aprovechar este conocimiento sobre el purgatorio, veremos dos respuestas:

1ª. Este conocimiento nos advierte del mal que estamos haciendo en esta vida, y que por lo tanto, tendremos que sufrir en el purgatorio, si lo captamos como debe de ser, procuraremos ser más conscientes en lo que decimos, pensamos y hacemos

2ª. Este conocimiento nos ayudará a comprender y sacar más provecho del ejercicio de la “Retrospección” que mencionaré a continuación. Ahora y con más razón de las que ya he dado, podemos decir que lo que el hombre es y tiene es el fruto de sus propias acciones, y que lo que podemos conseguir y desarrollar lo tenemos en nosotros mismos.

Nosotros, como Egos, somos quienes pensamos, nos dejamos llevar por los deseos y hacemos lo que queremos para bien o para mal; el resto lo hacen las Leyes para enseñarnos el mejor camino y hacernos ver nuestros errores.

* * *

del libro "Métodos esotérico-prácticos para el desarrollo interno" de Francisco Nieto Vidal

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